Hola a todos: Hoy es Jueves Santo. Tal vez ya varios han partido de viaje, otros se encuentran haciendo otros planes...
El mundo continúa, las personas seguimos haciendo cosas, proyectos. Todos queremos ser felices y pasamos el tiempo buscando de un millón de formas distintas nuestra propia felicidad.
Durante la semana pasada y esta semana, mostré este video en algunas aulas. Si no lo vistes te pido que te acomodes en tu silla y le regales a Dios 30 minutos de la
vida que Él te ha dado... en verdad no es un regalo de tiempo para Dios sino de Él para ti.
Dios Padre nos ha dado a su hijo. Él es su Único Hijo, su amado...
Cristo viene a buscarnos. El es como un niño, sabe que somos pecadores pero no sospecha ni en ti ni en mí el mal. Él nos mira con una mirada donde aparece nuestra bondad de una manera tan magnífica que casi ni te lo puedes creer.
Nosotros somos los pasajeros en el "Tren de esta vida".
Lo viste. Lo sabes. Unos van durmiendo, otros riendo y celebrando, otros enamorados, otros tristes porque desean lo que no tienen, otros pensando en sus problemas y otros pensando en parecer mejor físicamente... otros, tratando de drogarse para olvidar lo horrible que ha resultado su vida.
Todos tienen mucho qué hacer o en qué pensar.
El DRAMA de Dios con nosotros no es solamente la muerte de su Único. Lo que más hiere el Corazón de Dios es MI INDIFERENCIA.
Hoy Alguien está sufriendo, mañana ese Hijo Único morirá. Caerá en la profundidad de un abismo infernal: ese abismo al que le llaman pecado y que ha sido alimentado por todos los seres humanos. Yo también profundicé el abismo de este dolor. Él ha caído... y es un niño QUE NADIE PONE DE PIE. Todos lo vemos, pero tenemos muchas cosas que hacer, no tenemos tiempo. SIEMPRE TENDREMOS BUENAS RAZONES PARA NO AMAR.
El Niño de Dios será triturado, será literalmente molido. Como el hijo de Abraham, lleva sobre sus hombros la leña para un Sacrificio. Su Carne que es tierna y frágil sera aplastada como se aplastan las uvas para obtener el Vino.
Querido alumno, querido lector. Dios te mira en este instante. Su mirada no te juzga, Él no te acusa. Solo te mira porque quiere despertar algo en ti.
LES DESEO A TODOS UNA BELLÍSIMA SEMANA SANTA, allí donde te encuentres, fuera de Lima, en una playa, en un parque, entre los muros de tu habitación, con tus amigos, con tus padres y hermanos, con gente que por primera vez conoces... Solo te pido, si me permites decirlo, en el nombre de Dios:
DÉJATE MIRAR UN INSTANTE.
No seas tú un pasajero más, uno que no se dio cuenta, uno que busca el amor pero que no se deja encontrar por el Amor.
Recuerda lo que dice San Agustín:
" TEMO A DIOS QUE PASA Y NO SE QUEDA "
No sabemos cuánto tiempo más estaremos en este viaje y sobre los rieles que conducen a este tren de la vida. Podemos perder todo en esta vida, pero si lo que queremos en verdad es ser felices no podemos perder de ninguna manera el Amor.
GRACIAS JESÚS POR AMARME, GRACIAS POR TU CARNE, POR TU OFRENDA, POR HABER ACEPTADO SER TRITURADO EN MI LUGAR. GRACIAS POR EL FRUTO DE TU DOLOR, POR EL VINO DE TU SANGRE CON EL QUE PUEDO CELEBRAR UNA VIDA NUEVA.
GRACIAS DIOS, TU ACEPTASTE LA MUERTE INFAME DE TU ÚNICO PARA QUE HOY YO PUEDA DECIRTE PADRE. SOY TU HIJO, QUIERO SERLO POR SIEMPRE.
NO PERMITAS QUE ME APARTE DE TI, NI QUE OLVIDE EL AMOR CON QUE ME AMAS.
"Jesús, yo también estoy en este tren...
Jesús, yo lo he visto todo
Señor, quisiera hoy decirte que no ha sido inútil.
Jesús, ayudame para que nunca tu paso por mi vida
sea algo inútil."
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