Para el trabajo que he pedido realizar a los alumnos de quinto de secundaria, presento a continuación el texto que es el fundamento de nuestra reflexión y que servirá para componer en el cuaderno de religión, una síntesis que a la vez rescate la idea o ideas principales de este tema del que nos ocupamos. El autor del mismo es San Jerónimo, padre de la Iglesia de los primeros siglos (347-420) que en su escrito "Vita Malchi 1" nos deja esta reflexión con respecto al relajo de algunos bautizados:
«Después de convertidos los
emperadores, la Iglesia ha crecido en poder y riquezas, pero ha disminuido en
virtud»
San Jerónimo, rechazado en Roma por su rigor
ascético, hubo de marcharse de allí y describe con pena la nueva situación que
va estableciéndose. Con ironía describe:
El tipo de clero que se va imponiendo, más parece
«desposado que clérigo». En efecto, «madruga más que el sol, e inmediatamente
traza el orden de sus visitas, y tan importuno como viejo, se introduce casi
hasta la misma alcoba de quienes todavía no han despertado. Poco amigo de la
castidad y menos amigo de los ayunos, por el solo olor conoce y aprueba los
manjares.
Su lenguaje es inculto y procaz.
Dondequiera que vayas, es el primero con quien te encuentras. Cada hora del día
cambia de caballos, usándolos tan lucidos y briosos que parece ser hermano
carnal del rey de Tracia»... ¿Y qué se ha hecho de la virgen cristiana, antes orante y penitente? Ahora, dice
con atrevimiento: «¿Por qué voy a abstenerme de los alimentos que ha creado
Dios precisamente para nuestro uso?... Y si ven a otra virgen pálida y
macilenta por los ayunos, la tratan de infeliz y maniquea, censurando el ayuno
como herejía. Éstas son las que cruzan las calles con ostentación exagerada...
Llevan en su túnica una estrecha franja de púrpura, dejan flojas las cintas de
sus cabellos para que floten éstos al aire, usan suelto el velo, que revolotea
sobre sus hombros... En esto consiste toda su virginidad» (Ep.22 ad Eustoquium). Por lo demás, si ésta es la actitud
nueva que va generalizándose en clérigos y vírgenes, ¿cuál será la situación
espiritual del
pueblo cristiano?
Estamos, pues, en un tiempo de grave crisis para los discípulos de Cristo,
ocasionada por una amplia e inesperada apertura favorable del mundo. De todos
modos, aunque es real ahora esta tendencia a una reconciliación paganizante con
el mundo, no olvidemos que en muchas familias y comunidades cristianas perdura
la fibra espiritual heroica forjada en tres siglos de persecuciones.